Este proyecto nace de una necesidad real y no cubierta: en España no existen espacios naturales y legales para depositar las cenizas tras una incineración. Aporta una solución respetuosa, ecológica y emocionalmente significativa, que no ofrecen los cementerios tradicionales. Además, es un servicio innovador y único en nuestro país, con gran potencial de crecimiento por el cambio social hacia despedidas más personalizadas, sostenibles y humanas.

Nuestro proyecto se llama “Jardines del Recuerdo”, y ofrecemos un espacio natural y ecológico donde las familias pueden depositar las cenizas de sus seres queridos en un entorno tranquilo y simbólico.

Entre nuestros servicios y productos se incluyen:

- Árboles conmemorativos: donde se depositan las cenizas con una placa personalizada.
- Jardines de flores y espacios de descanso natural.
- Columbarios y sepulturas familiares.
- App conmemorativa: accediendo con un QR, se pueden subir fotos, vídeos, música y recuerdos.
- Atención emocional y asesoramiento personalizado.
- Urnas biodegradables y joyas conmemorativas.

Lo que hace atractivo nuestro servicio para los usuarios es que ofrecemos consuelo, paz y un homenaje único, en un entorno natural y cálido, alejándonos de lo frío e impersonal de los cementerios tradicionales.
Lo que nos hace especiales es que damos sentido al adiós en un entorno sereno, lejos de lo tradicional, conectando memoria, naturaleza y tecnología. Cada detalle está pensado para que las familias vivan el recuerdo con calma, belleza y libertad

• Nombre: Ana, Hiba Y María
• Apellidos: Verdugo Segura, Aliouete Yendghari y Romero Reyes
• Centro: IES Joaquín Turina (Sevilla)

Somos un grupo de tres personas, María Romero, Hiba Aliouete y Ana Verdugo, compañeras del grado superior de administración finanzas.
La idea principal del proyecto surge de la visión personal de Ana, quien, a raíz de una experiencia personal, se dio cuenta de una importante laguna en la legislación española. La falta de normativa en España que permita esparcir las cenizas de los seres queridos en lugares abiertos, lo que limitaba las opciones para aquellos que deseaban rendirles homenaje de una manera más libre y natural.

Fue durante un viaje a Bélgica cuando Ana descubrió una práctica que la inspiró profundamente: allí, es legal esparcir las cenizas al aire libre, específicamente en los bosques, una tradición que se lleva a cabo con el máximo respeto y cuidado.
Al descubrir esto, Ana comprendió que algo similar podría ser posible en España, adaptado a nuestras costumbres y legislaciones.
Con esta idea en mente, el proyecto nació con la intención de ofrecer una alternativa que combine respeto, naturaleza y memoria, permitiendo a las personas rendir homenaje a sus seres queridos de una manera más personal y significativa.
Además, esta propuesta invita a la reflexión sobre la importancia de repensar las normas existentes en torno al tratamiento de las cenizas, promoviendo un enfoque más respetuoso con el medio ambiente y con la voluntad de las personas.

Este proyecto tiene como objetivo fomentar un cambio en la legislación española y ofrecer un espacio donde las familias puedan elegir cómo recordar a sus seres queridos, promoviendo la paz, el respeto y una conexión más profunda con la naturaleza.

Nos sentimos las personas adecuadas para desarrollar este proyecto porque combinamos formación en administración con una gran sensibilidad personal, capacidad de organización, empatía y compromiso. No es un simple negocio para nosotras: es un proyecto con alma.
Estamos convencidas de que entidades vinculadas al bienestar emocional, la sostenibilidad o la innovación social podrían encontrar en este proyecto un gran valor. Además, aportamos algo que no siempre se ve en este sector: una mirada diferente, que une el respeto por la vida, el entorno y la memoria, con profesionalidad, cercanía y visión de futuro.
En definitiva, no solo tenemos las competencias para gestionarlo, sino también la motivación personal y humana para hacerlo realidad con sentido y corazón.